tema proceso inflamatorio

Diagnósticos morfológicos

Los diagnósticos morfológicos se describen con una frase corta en que la se englobe la descripción abreviada y completa del proceso inflamatorio, ya que esto dará indicios sobre las causas que lo originarios.

Los diagnósticos morfológicos deben contener los siguientes datos y llevar este mismo orden:

Órgano afectado

Para referirnos a la inflamación de un órgano, se agrega la terminación itis [itis; inflamación] al prefijo griego o latino que se emplea para designar cada órgano o tejido. Este término puede ser tan preciso que puede denotar sitios anatómicos específicos de todo órgano o tejido.  Dos excepciones notables a esta regla son la neumonía, que es la inflamación de los pulmones y la pleuresía, que es la inflamación de la pleura.

Tipo de exudado o lesión

Se refiere al tipo de exudado (s) que presenta el tejido o órgano inflamado o al tipo de daño alteración causada en el sitio de inflamación (hemorragias, necrosis, etc.). Eso dará información sobre las causas del proceso, así como su duración.

Microscópicamente en aquellas lesiones en las que predominan las células mononucleares como macrófagos o linfocitos y células plasmáticas se denominan comúnmente como inflamación “no supurativa”.

Distribución

Indica la extensión del proceso inflamatorio en un órgano o tejido.  Para describirla se emplean los siguientes términos:

  • Focal: la lesión se encuentra en un solo sitio, generalmente con bordes bien delimitados, que puede ser muy pequeño (milímetros) o medir varios centímetros de diámetro.

 

  • Multifocal: la lesión se encuentra en varios o muchos sitios del órgano. El tamaño puede variar, pero cada foco esta separa por tejido aparentemente normal. Si estos sitios se expanden y se juntan formando una sola lesión, para ello se emplea el término “multifocal coalescente”. Cuando los focos de lesión son sumamente pequeños y distribuidos en todo el órgano se puede emplear el término “miliar”.
  • Zonal: implica que es toda una zona del órgano la que esta afectada. Cuando esta lesión inicial aumenta de tamaño y en sus bordes muestra actividad, se emplea el término “zonalmente extensiva”.

 

  • Generalizada: se emplea cuando la totalidad del órgano o tejido está afectada en mayor o menor grado.

Diagrama de distribución

Duración

Describe el tiempo aproximado que lleva desarrollándose la reacción inflamatoria de acuerdo con el predominio de ciertas características o células. Puede ser:

  • Hiperaguda: es una reacción que se manifiesta poco después de que la lesión fue producida, durante las primeras horas. Usualmente es causada por estímulos muy potentes, como en el caso de las picaduras por abeja.

 

  • Aguda: Es una reacción que usualmente comienza entre 4 y 6 horas después. Se caracterizaba por cambios vasculares visibles como hiperemia, congestión, trombosis, edema, hemorragias o fibrina. Las células que predominan son los neutrófilos, aunque algunas veces también pueden estar presentes las células mononucleares.
  • Subaguda: La distinción entre la inflamación aguda y subaguda no es evidente, ya que se produce de manera gradual. Ocupa el espacio temporal entre las reacciones agudas y el momento en el hay evidencia de cronicidad, por lo que puede variar de pocos días hasta pocas semanas, de acuerdo con el estímulo que haya desencadenado el proceso inflamatorio. En este proceso se observa la disminución de los eventos vasculares y cambios en el tipo de infiltrado inflamatorio.

 

  • Crónica: puede durar de semana a meses. Se da por incapacidad del organismo para destruir al agente que causó la lesión inicial, por tanto, hay persistencia del estímulo dañino, se acompaña de respuesta inmune y existe evidencia del proceso de reparación. Este tipo de respuesta se caracteriza por presentar células mononucleares como los macrófagos, linfocitos y tejido conectivo (fibroblastos).

Gravedad

Describe el daño morfológico al órgano o tejido afectado y las implicaciones fisiológicas de dicho daño. Se emplean los términos:

  • Leve: describe un tejido que ha sido poco o nada dañado, con poca evidencia de alteraciones vasculares y escaso exudado.
  • Moderado: el tejido presenta algo de daño y hay respuesta visible por parte del tejido, que se manifiesta por acumulación de leucocitos y fenómenos vasculares.
  • Grave: La destrucción del tejido es considerable, usualmente presenta gran cantidad de exudado.